La esquizandra ha sido venerada como una hierba súper tónica desde los albores de la civilización china. Las hierbas súper tónicas como Schizandra no son una solución rápida. Schizandra pertenece a la categoría élite de hierbas que aumentan la vitalidad y el bienestar, haciéndote más resistente y adaptable. Se dice que quienes toman schizandra de manera constante permanecerán jóvenes tanto en apariencia como en fisiología.

1. Reduce la inflamación

Gracias a su alta concentración de compuestos antioxidantes, la esquizandra ayuda a combatir el daño de los radicales libres y reduce las respuestas inflamatorias, que son la raíz de enfermedades modernas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Los radicales libres amenazan nuestra salud porque activan y desactivan ciertos genes, causan daño celular y tisular y aceleran el proceso de envejecimiento.

2. Apoya la función suprarrenal, ayudándonos a lidiar con los efectos del estrés

Conocida como agente adaptógeno, la esquizandra ayuda a equilibrar las hormonas de forma natural y, por tanto, mejora nuestra capacidad para afrontar los factores estresantes, tanto físicos como psicológicos. Las hierbas y superalimentos adaptógenos se han utilizado durante miles de años para aumentar de forma natural la resistencia del cuerpo al estrés ambiental, la ansiedad, la exposición a toxinas, el trauma emocional, la fatiga mental y las enfermedades mentales. Debido a que la esquizandra ayuda a nutrir las glándulas suprarrenales y reduce la sobreproducción de "hormonas del estrés" como el cortisol, está relacionada con mejores capacidades mentales, resistencia física y salud metabólica.

3. Mejora la función hepática y la salud digestiva

Gran parte de la investigación anecdótica sobre la esquizandra se ha centrado en la función hepática, especialmente en su efecto sobre la producción de diversas enzimas desintoxicantes del hígado. Sus capacidades para estimular el sistema inmunológico son de gran alcance porque la esquizandra ayuda a aumentar la producción de enzimas, aumenta la actividad antioxidante y mejora la circulación, la digestión y la capacidad de eliminar los desechos del cuerpo. Debido a que la salud del hígado está ligada a una inmunidad más fuerte, se ha descubierto que la esquizandra protege contra infecciones, indigestión y diversos trastornos gastrointestinales.